La actriz estadounidense, ha demostrado durante la promoción del remake de la película 'The Naked Gun', que se encuentra la mejor etapa estilística de su trayectoria profesional.
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Pamela Anderson en la presentación del remake de 'The Naked Gun' en Londres, con un vestido de la colección p/v 2012 de Louis Vuitton. |
Desde que volviera a la escena pública, tras el estreno en Netflix del documental sobre su vida 'Pamela, a love story', Pamela Anderson, ya había demostrado que su imagen había dado un giro de 180 grados. Un cambio radical, que manifestaba cómo el paso del tiempo no solo había transformado sus pensamientos y forma de ver el mundo, sino que sus elecciones estéticas, también se habían visto muy influenciadas por esta nueva etapa vital en la que se encuentra.
Pamela, deja atrás su faceta de 'mujer fatal', despidiéndose de las mini faldas, los escotes infinitos y todos aquellos icónicos looks que una vez la convirtieron en uno de los sex symbols más populares de los noventa. Y así lo ha confirmado durante la promoción del remake de 'The Naked Gun', en la que no ha dejado de sorprendernos con la elección de sus estilismos. Con un ligerísimo maquillaje 'efecto buena cara' y un nuevo y favorecedor corte bob, la actriz apuesta por una estética vintage renovada, en la que predominan las prendas minimalistas de cortes clásicos, en su mayoría monocolor y sin grandes excentricidades y una predilección por unas combinaciones sencillas y discretas, al igual que elegantes y atemporales.
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Las combinaciones sencillas y las prendas de corte minimalista, se han convertido en las mejores aliadas de los últimos estilismos de Pamela Anderson. |